sábado, 25 de febrero de 2012

Andrés López del Rosario "Andresote"


Corría el año de 1730 y Juan Andrés López del Rosario, mejor conocido como Andresote o Bemba e' Trueno, Boca e' Jarro, Cara e' Susto, Pata pal' Monte, etc., recogía el sufrimiento del negro, zambo e indio para enfrentar la exploración y el monopolio de la Compañía Guipuzcoana. Los españoles tartamudean al sólo oír el nombre de Andresote.
¿Quién era este zambo? Se dice que era nativo de Valencia, allá eraesclavo de un blanco. Pero Andresote siempre sostenía: "Los esclavos deben ser libres como sus abuelos de Guinea". Era alto, robusto, con pelo churrusco. Usaba carabina, trabuco, machete terciado. Sólo creía en los milagros de los santos negros. San Benito, San Juan y San Pascual Bailón eran sus patronos y a lo mejor sus amigos.
Su familia era un hermano llamado José Francisco, siempre leal a la lucha anti-esclavista. Una vez desaparecido Andresote fue juzgado por los españoles y condenado a prisión. Fue llevado a la cárcel española de Cádiz y pasado posteriormente a las celdas de La Carraca, sitio de reclusión donde el Generalísimo Francisco de Miranda muriera ochenta años después. Su amante era la negra Josefa, a quien han de cobrarle los blancos su fidelidad al osado zambo.
A pesar de que la sublevación de Andresote estuvo estimulada y apoyada por los contrabandistas holandeses que usufructuaban las bocas de los ríos Aroa y Yaracuy para sacar productos agrícolas de tierra adentro del occidente de Venezuela para destinarlos a la isla de Curazao y que además contaba con la solidaridad de cosecheros o hacendados blancos, la lucha de Andresote y sus negros tenía un claro rasgo clasista. Era una lucha de clase, de negros que buscaban liberarse de la esclavitud. En una oportunidad alguien le dijo -en forma aduladora- que él era un negro con alma blanca, Andresote respondió bruscamente: "Carajo, ¿acaso lo negro es malo?... Yo no tengo el alma blanca. Yo soy too negro y es mi orgullo. ¡Ah!... hijo e'p... Ojalá hubieran bastantes blancos con alma negra, pa 'quejueran güenos y no nos robaran y cometieran tantos crímenes contra los esclavos y los pobres ".
Los gobernantes españoles desplegaron todo su poderío militar contra Andresote y sus guerrilleros. Ofrecieron como recompensa 600 pesos por su cabeza, ordenan ejecutar sumariamente a los cimarrones, y obligan a quitarles los bienes a los libres que hayan colaborado con ellos y dicen: "Los cimarrones son hijos del diablo y como tales hay que tratarlos ". "Eran malditos todos los enemigos del Rey".
Las primeras tropas que movilizan van dirigidas por los afamados oficiales españoles Domingo de Urasti y Domingo de la Cruz Salamanca, atacan a Andresote en las riberas del río Yaracuy, y, ambos derrotados van a parar la carrera a San Felipe. Le siguen en el orden de la denota el prestigioso Arias de Altamirano, quien es vencido en las bocas del río Yaracuy el 30 de julio de 1731. En los cerros de Guabina hace huir a Juan de Manzaneda que llevaba 250 soldados y sólo le quedaron 44 para "aterrizar" en Barquisimeto. Así lo asentó un escribano: "El terror les dio alas para volar, pues lo que habíamos caminado en cuatro días lo descaminaron ellos en medio día". Hasta el Gobernador y Capitán General de Venezuela Sebastián García de la Torre, febrero de 1732, recorre 400 Kms., desde Caracas hasta el Yaracuy, para combatir al Zambo pata en el suelo con 1.500 hombres. Al cabo de cuatro meses regresa a la capital, sus esfuerzos han sido inútiles. Andresote sigue en pie de lucha.
Ya desaparecido Andresote, "años después, la gente dice que lo ve navegando por el río. A ¡os propios españoles les crujen las quijadas -pese a que están atrincherados en un improvisado fuerte que, para combatirlo, construyen en la desembocadura delYaracuy- cuando creen 'topar' la fantasiosa barcaza del guerrillero ".
Con la ausencia de Andresote sus guerrilleros aceptaron la paz propuesta por los frailes capuchinos Salvador de Cádiz y Tomás de Pons, quienes fueron enviados por el obispo caraqueño José Félix de Valverde para pacificar a los grupos rebeldes. En el camino hacia Caracas, los pacificados, acompañados de Pons, se dan cuenta del engaño -sólo era una farsa para capturarlos- de las autoridades españolas. Descubierta la trampa se marchan con el fraile Pons a Parmania, en las riberas del Orinoco.

Alonso Andrea de Ledesma (1595) "El Quijote Caraqueño"

Que sabe este testigo y vido cómo el dicho capitán, como tal y siendo, como era, tan gran señor, le embistió al enemigo inglés a caballo, con su lanza y adarga, y andando gran rato escaramuzando entre ellos como tan valiente soldado y servidor de Su Majestad, le dieron un balazo que lo mataron, y cayó muerto de su caballo...” Gaspar de Silva
En mayo de 1595 piratas ingleses llegaron hasta Santiago de León de Caracas, conducido por caminos secretos gracias a un traidor, que luego recibió como pago ser degollado por los propios piratas, los habitantes de la ciudad salieron despavoridos, huyendo de los piratas… solo un anciano tomo las armas, con armadura vieja en su caballo con su lanza y valor se lanzo sobre los piratas, ese anciano era Don Alonso Andrea de Ledesma, quiencombatió junto a los conquistadores Don Juan de Carvajal y el Capitán Diego García de Paredes, junto a ellos participo en las fundación del Tocuyo y Trujillo, también fue el primero en entrar a la fortaleza donde Lope de Aguirre resistía y fue uno de sus captores, Don Alonso era un Caballero, un hidalgo de gran Valor.
Combate al temido Cacique Guaicaipuro en Lagunetas logrando que el indio se replegara. Poco después, en 1567 toma armas contra otros indios acaudillados por Guaicaipuro, derrotándolos en la batalla de San Pedro. Ese mismo año participa en la fundación de Caracas, ciudad de la que fue su primer alcalde y corregidor, haciendo su residencia en el pueblo de Baruta. Y así sigue combatiendo y participando en varias batallas hasta que en 1595 en mayo de ese año el pirata Amyas Preston, con seis barcos artillados toma por asalto el puerto de Guaicamacuto, localizado a media legua de la Guaira.
Admirados de ver que el enemigo se limitaba a una sola persona, el pirata Preston da la orden de capturarlo vivo. Sin embargo, este caballero solitario comienza a causar tantas bajas entre los piratas, que Preston se ve en la necesidad de ordenar que le disparen. Suenan los arcabuces y el caballero cae a tierra muerto. Al sacarle la armadura Preston se da cuenta de que el intrépido y feroz jinete es un anciano alto, delgado de barba ya blanca. En homenaje a quien salió solo a defender la ciudad, limpian el cadáver, lo ponen sobre un escudo, lo cubren con una capa y disparan sus armas al aire.
Don Juan Vicente González, en un artículo publicado en 1846 de titulo “Caracas” menciona el suceso de esta manera: “Apenas el anciano Alonso de Ledesma salio solo, tembloroso por la edad, pero valiente, en su caballo, acusando así a la juventud que debiera, por lo menos, acompañarle.” Esto en referencia a las nuevas hordas que estaban atacando la ciudad, los nuevos piratas que pretendían saquearla y tomarla por asalto para sus fines personales, diciéndonos que el camino a seguir cuando nuestra tierra corre peligro no es el de huir cobardemente, si no el de hacer como el primer defensor de Caracas hizo, sin importar si se esta solo hay que hacer frente a los criminales.
Mario Briceño Iragorry en su ensayo El Caballo de Ledesma, nos dice: “Y el viejo corcel de Ledesma reaparece hoy sobre la faz de nuestra historia con su ímpetu de mantenido frescor. Los nuevos filibusteros -ladrones de espacios y conciencias- andan entre las aguas de la Patria, amenazando nuestra economía y ultrajando la dignidad de nuestros colores”
Y esto hoy mas que nunca parece estar vigente, muchos adoptan frente a la desgracia que esta sobre la patria una postura parecida a los habitantes que huían de Santiago de León de Caracas con todas las pertenencias que podían cargar frente a los ataques piratas, pero otros prefieren adoptar la postura del Hidalgo y enfrentarlos sin importar las desventajas.
Hoy Venezuela esta siendo saqueada desde Caracas, por los neo-piratas, estos no son extranjeros, pero si son dirigidos por extranjeros y con ideas extranjeras, Chávez dirige a una pandilla de piratas en su saqueo a la nación y a la vez el es dirigido por piratas extranjeros que gustan de saquear republicas que caen bajo su influencia, no nos engañemos, diciendo que estos se parecen a los que en 1595 saquearon Caracas, pues aquellos tenían mucho sentido del Honor, ellos cargaron en hombros al valiente Don Alonso y le ofrecieron honores militares, estos piratas de hoy en día, solo saben calumniar, difamar y asesinar en silencio como los cobardes que son.
Pero frente a esos ladrones de espacios y conciencias, hay que oponer el valor del noble caballero que siempre esta dispuesto a combatir, ese ejemplo digno de recordar siempre que nos dio Don Alonso del cual se dice inspiró la historia del Quijote de la Manchay cuyo cuerpo reposa en la Plaza Bolívar de Caracas, hoy mas que nunca el ejemplo del primer defensor de Caracas esta vivo y el mismo debe hacer temblar a los saqueadores y criminales.